¿Por qué? Porque los Estados miembros no se ponen de acuerdo en qué franja horaria usar. “Es un tema que incluso hasta nos aburre. No podemos hacer nada más”, comentan entre alguna risa las fuentes consultadas por 20minutos en Bruselas.
La Comisión efectuó una evaluación, que recibió 4,6 millones de respuestas, el 84% favorables a suprimir el cambio, y a continuación presentó una propuesta legislativa. La meta, de hecho, era que el cambio horario se suprimiera ya en 2019, pero el desacuerdo entre los Estados miembros retrasó la decisión hasta 2021. Entonces tampoco hubo acuerdo y el asunto ha quedado en el limbo.