Me ha recordado a Arrimadas…
Pese a bajar durante tres años cada 15 días de Madrid a Granada y pese a ser acusado en falso de abusos, Mauro García estuvo cinco sin ver a la hija que tuvo con la vicepresidenta de Infancia Libre.
Tócate los webbers.
Ojo a esto, porque como lo vean los murcianos se nos convierten en primera potencia energética mundial.