La historia que emocionó a Spielberg.
La historia que emocionó a Spielberg.
Pues no, es mentira. La primera en la frente. Pero no es del todo mentira, ya que el flujo de aire principal no procede del ventilador, se basa en la generación de bajas presiones para “invitar” al aire circundante a unirse a la fiesta.
Me fascina como este tío crea todo el ambiente para que sientas que estás viendo unas señoras olimpiadas. Público caniquero, planos cojonudos, aplausos enlatados… un crack.