La vacunación es demasiado peligrosa para ellos, la infección no. Un austriaco pagó esta actitud con su vida. En el país alpino hay cada vez más fiestas de contagio de Corona, similares a las fiestas del sarampión que existían en Alemania. La gente piensa que el contagio sería mucho mejor que la vacunación. Esperan un curso suave, pero no se puede determinar de antemano.