Guanteras ridículamente pequeñas, faros escamoteables invertidos, mandos a distancia ridículos, retrovisores que aparecen en las esferas de velocidad y revoluciones, cristales que se oscurecen con un botón…
¿Disgusto? si al llegar a casa abriría una botella de cava para celebrar la renovación por otras 40 temporadas con el nuevo coco político. Van a amortizar el pactómetro, y se va a poner moreno de todas las conexiones en directo que va a hacer. Tuit.
No subestimes la elasticidad de las lunas de los coches.