@landerosjluis enviado por Joduodecter.
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Enviado por @SpartanLucentum
“Esto antes era un pueblo de tres casas, había una familia y poco más”, rememora Ángel Ibáñez, uno de los arquitectos responsables de aquel milagro sostenible al que se bautizó como Ecociudad de Sarriguren, algo inédito hasta entonces en Europa, tanto que el planeamiento fue reconocido por la ONU en 2000 como “Buena práctica en Desarrollo Sostenible” y obtuvo el Premio Europeo de Urbanismo en la categoría Medio Ambiente y sostenibilidad en 2008.
“Todo esto estaba rodeado de campos de trigo”, añade Ángel señalando el derredor, sentado en un banco de madera de la loma sobre la que se levantaba el antiguo poblado, del que se rehabilitaron tres construcciones, entre ellas la Iglesia, y que actualmente presiden la villa. Los bloques de viviendas de nueva construcción que circundan el altozano apenas tienen dos alturas, buscando la armonía y que el centro no perdiera el protagonismo. “Queríamos que se pudiera ver el pueblo original desde otros puntos, que no perdiera la centralidad, por eso los edificios alrededor tienen una altura menor y están situados a una cota más baja”, explica Alfonso Vergara, arquitecto, economista y sociólogo, e ideólogo de la empresa Taller de Ideas que ganó el concurso convocado por el Gobierno de Navarra en 1998. @epe
El Foro Económico Mundial, también conocido como Foro de Davos, es una organización no gubernamental internacional con sede en Suiza, que se reúne anualmente en Davos. Entre sus intervinientes se encuentran los principales líderes empresariales, políticos internacionales, periodistas e intelectuales selectos, que analizan los problemas más apremiantes que afronta el mundo. Este Foro Económico Mundial aboga por un mundo globalizado gobernado por una coalición de corporaciones multinacionales, gobiernos y organizaciones de la sociedad civil. @elpais
Mis padres: hija, cómo tarda tu novio en el baño…
Mi novio:
— CRST (@wiuwiuninonino) June 23, 2023
Si somos responsables de rescatar a esas personas, lo mejor que podríamos hacer es atacar a las mafias que fletan esos barcos a cambio de dinero y promesas falsas. No hay una sin la otra. Si me voy a implicar, prefiero ir a la raíz del problema, porque cuantos más barcos rescate, más barcos zarparán. Lo que puede pasar es que el país desde el que zarpan esos barcos, no me permita meter el hocico en sus asuntos. Así que imagino que ciertos países pueden estar cortando el grifo de los rescates por razones más complejas que las que el populismo nos intenta vender con tuits moralistas y facilones que todos firmaríamos si tuviésemos el cerebro en automático.
Con el rescate de los millonetis hablamos de gente solvente que podrá correr con los gastos del mismo, por lo tanto los esfuerzos por rescatarles no crean un efecto llamada ni gastos recurrentes, que intuyo son las razones por las que hay recelos entre países a la hora de hacerse cargo de estos eventos. A lo largo del año tanto España como Italia rescatan a miles y miles de personas en el mar.