El asunto quedó ahí hasta que tan solo un día después, en la etapa 14 y cuando faltaban menos de 70 kilómetros para el final, Carlos de Andrés mostró su hartazgo de una divertida manera presumiblemente porque volvió a recibir una pregunta con un nombre peculiar: “Voy a hacer una pequeña broma yo también… Ya saben nuestros espectadores que yo encajo muy bien las bromas, pero tampoco hace falta que sigan insistiendo en el Twitter poniendo nombres de estos que juntando el nombre y el apellido… Ahora voy con cuidado. Algún día explicaré lo que pasó ayer… Algún día. Que hay malas personas en este mundo”, anunciaba mientras Perico Delgado le pedía rápidamente que contase de qué se trataba. El narrador volvió a recurrir a ese famoso amigo que logró trolearle un día antes: “Lo buena persona que yo pensaba que era…”, zanjó el de Barcelona. “Pero vamos, que tampoco hace falta que cada quince preguntas aparezca un nombre con apellido extraño que si se junta suena mal”. @as
Elber Galarga:
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Miren Amiano:
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Kepa Jametxo:
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