Ojo al titular. Conclusión simplista donde las haya.

Los gitanos son los más rechazados. El 16% de los sondeados dice que preferiría no tener una relación personal, de amistad o íntima, con miembros de esta etnia. El segundo grupo que sufre mayor discriminación social está formado por las personas procedentes de Marruecos y del África Subsahariana. @elmundo

¿Qué pasaría si enfrentásemos estas cifras con los porcentajes de delincuencia? Sería interesante. Si la gente ve que los chavales de unas características concretas suelen estar metidos en líos, es normal que creen prejuicios asociados a esa realidad. Las noticias y los datos estadísticos también suman. Por esa razón se suele ocultar la procedencia o el origen étnico de los delincuentes en las noticias, para que la gente no alimente esos prejuicios.

Cuando ves que en casi todas las noticias en las que hay machetazos, los protagonistas tienen rasgos en común, o cuando en las noticias con algún sanitario agredido automáticamente puedes adivinar las características del agresor, es de esperar que aumentes tu precaución al relacionarte con personas de esas características. De la misma forma que cuando entras a un barrio “chungo” te agarras la cartera, o extremas las precauciones si un perro de raza potencialmente peligrosa se acerca a ti. “Raza potencialmente peligrosa”… Qué frase más fea, ¿verdad?

Sería muy injusto llamar racista a un sanitario que actúe con especial cautela a la hora de llamar la atención a personas de ciertas características cuando, por ejemplo, superan el límite de familiares que pueden visitar a un paciente al mismo tiempo.

Muchas mujeres afirman sin pudor que tienen miedo a compartir un ascensor con un hombre… supongo que esos prejuicios que poco o nada se ajustan a la realidad son totalmente aceptables, y los otros son sin duda monstruosos.

Yo por ejemplo soy “racista de políticos”. Nunca me fiaría de la promesa de un político, ya que todos sin excepción me han traicionado. ¿Es legal decir que eres racista de políticos? Estoy generalizando y algún político honrado habrá… Pero tengo razones para no fiarme de ninguno.