Jiuston, tenemos un poblema…

Jiuston, tenemos un poblema...

Jiuston, tenemos un poblema...

Venga, ya me lo voy poniendo yo por pensar en lugar de cambiarme el avatar y decir beeeeeeeeeeee…

Jiuston, tenemos un poblema...

Os dejo el tuit aquí para que lo retuiteéis y paséis desapercibidos entre la turba zombi.

ATENCIÓN, TOCHO:

En cuanto a lo de siempre… pues eso, que los hombres somos más violentos que las mujeres, novedad. Pero más violentos con mujeres, con otros hombres, con perros, con postes de la luz, con muros, con mesas, con nosotros mismos (suisidios yatusae)… Y repito: DE MEDIA, porque yo me considero especialmente sosegado, siempre he sido el más “pacífico” de la pareja, pero tengo que arrastrar el estigma de pertenecer al género “opresor”. Manda huevos.

El asunto es que no, no es una conspiración de un género hacia otro. De media somos más fuertes, más altos, y más violentos de nacimiento. ¿Y? ¿eso justifica que seamos tratados de forma diferente por la ley? para nada. Ya existe el agravante por superioridad física (seas del género que seas), y la intimidación con el propio cuerpo, la justicia ya contempla esa desigualdad. Que haya más hombres que delinquen solo tiene una consecuencia: hay más hombres que pagan por ello. Pero las víctimas son tanto hombres como mujeres (incluso de violetación). Ah, y que el tema de la mayor violencia masculina no os lleve a engaño… no somos más malos que las mujeres. Os acepto el empate, y con reservas.

Desde que era enano he visto en mi casa, en mi familia, en las familias de mis amigos, en el colegio, en todas partes, una máxima común: a las mujeres no se les pega, a las mujeres hay que cuidarlas. Sí, ciertamente tiene un componente machista (machismo del bueno, como diría Ignatius), pero se aleja mucho de las soflamas que tanto se escuchan ahora… Si alguien zurraba a una mujer, le caían (y le caen) hostias hasta en el carnet de identidad. Que un hombre pegue o incluso mate a su pareja es, afortunadamente, algo realmente minoritario, porque culturalmente es como la peste. Es peor incluso que pegar a una vieja. Pero sigue habiendo gente que pega a las viejas para robarlas, y siempre estarán ahí, porque no son machistas, son delincuentes, y esos no atienden a pancartas. Y aunque la tendencia de agresiones a mujeres esté en claro descenso en las últimas décadas, si importamos gente con culturas a las que llevamos años de ventaja en el tema de la igualdad de géneros, es previsible que no mantengamos la velocidad que llevábamos hasta ahora. Y no es rasismo tetes, es lógica basada en estadística.

Si enfocamos el problema en el “hombre blanco hetero” y cerramos los ojos cuando nos traen una estadística en la que el 38% de delitos “de género” los comete el 9% de la población, que corresponde a los inmigrantes… no estamos queriendo ver el cuadro completo. Si cuando el delito lo comete un gitano, se intenta omitir su etnia pero se enfatiza hasta la extenuación el género del agresor, no estamos queriendo ver el cuadro completo. Si cuando un hombre mata a una mujer, sin conocer nada sobre el caso, el primer titular ya contiene la palabra “MACHISTA”, no estamos queriendo ver el cuadro completo. Si cuando una mujer mata a su pareja decimos que “son muchos menos”, y sale a pasear la palabra “poiaheridas”, no estamos queriendo ver el cuadro completo. Si cuando ante una “agresión machista” un montón de hombres acuden a socorrer a la mujer afectada, y solo nos fijamos en el género del agresor, pero no en el de los que ayudan, no estamos queriendo ver el cuadro completo. Amigo o amiga “feminista” ¿Sabes por qué no quieres ver el cuadro completo? porque en una esquinita, sales tú.