Los procesos de occidentalización son un tema muy discutido en China, que desde las reformas económicas y de apertura se ha visto cada vez más expuesta a la cultura de los países desarrollados, sobre todo de la norteamericana. De hecho, aunque muchos imaginan al gigante asiático como un país hermético y cerrado a la influencia occidental, lo cierto es que no ha escapado a los efectos de la globalización, y muchos jóvenes chinos están tan al día como sus homólogos americanos o europeos en cuanto a las series, películas o temas musicales más populares.
Cuando se ha vacunado a un número suficiente de personas, una enfermedad ya no es capaz de propagarse eficazmente a través de esa población. Esto protege incluso a aquellos que no han sido vacunados. El porcentaje de la población que debe ser inmune para detener la propagación de una enfermedad depende de la facilidad con que la enfermedad infecta a otras personas.