Vale, antes de pensar que un grupo de violetadores ha quedado libre, o que una mujer ha denunciado en falso a un grupo de hombres, vamos a leer en qué pruebas se sustentaba la acusación:
[…] No existe ningún hecho que avale los hechos denunciados, ni siquiera periférica o circunstancialmente”, considera el ponente, que añade que a falta de pruebas solo quedaba la declaración de la mujer y esta “adolece de varios requisitos”, como que la denunciante pasó de señalar que había sido drogada a hablar de una “presunta violación grupal” amparada “en flashes” después de someterse a una sesión de hipnosis […] [Noticia]