Diez días después del intento de asesinato de Donald Trump, y tras haberse descubierto graves fallos de seguridad en la escolta proporcionada por el Servicio Secreto, la directora de este cuerpo policial ha dimitido. En una comparecencia extraordinaria el lunes 22 de julio en el Capitolio, diputados de ambos partidos la cuestionaron con dureza y la instaron a abandonar el cargo. Esta dimisión de Kimberly Cheatle no detiene las investigaciones que están conduciendo el Capitolio, por un lado, y el Departamento de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, por otro. @abc