Un roce en una discoteca mientras la gente bailaba hizo que el acusado se molestase con Luis y que luego, en la calle, le pegara un puñetazo de tal potencia que le partió la mandíbula por dos sitios y le hizo desplomarse al suelo rompiéndose el cráneo. Las gravísimas lesiones que sufrió estuvieron a punto de costarle la vida y, aunque sobrevivió, las secuelas que padece se la han cambiado para siempre, pues de ser una persona autónoma y autosuficiente ha pasado a ser totalmente dependiente y solo se vale para las actividades básicas de cuidado personal. @heraldo
La única persona que conozco que fue a la cárcel por un puñetazo protagonizó un peliculón.