Claro, solo hay que ver la reacción de cada uno después del suceso en cuestión: Por un lado risas, jolgorio, y cánticos de “beso beso beso”.
Por el otro una reacción inmediata de desaprobación y una petición de expulsión.
El contexto no importa nada, por lo visto. Como digo siempre: mi abuela me estuvo violetando durante toda mi infancia si ese beso es un abuso sеxual.
Esta gente está defendiendo que alguien tergiverse interesadamente un pico en una celebración a ojos de todo el mundo para poder sacar réditos laborales y salariales… Y son “los buenos”.