Cuando asistí al parto de mi primogénito, ya había visto tantas cosas grotescas en Internet, que pude centrarme en lo importante: “madre mía cómo se dilata ese vagino, papu”.
Cuando asistí al parto de mi primogénito, ya había visto tantas cosas grotescas en Internet, que pude centrarme en lo importante: “madre mía cómo se dilata ese vagino, papu”.
No soy muy fan de Bob porque suele hacer unos análisis especialmente demagógicos, oportunistas, y tramposos. La cosa no va de perder clientela, va de que una potencial clientela, en lugar de pasar de tu producto y fijarse en otros, lo que hace es intentar hundirte. Y lo hace porque hoy en día la clientela está polarizada, y o haces el humor afín a su ideología, o estás contra ellos. Y de eso sabe bien Bob, que se ríe mucho de fiambres si son de “los malos”. Pero haz un chiste diciendo que él no quiere el fiambre en rodajas, porque su cuIo no es una hucha, y te echa a la hoguera.
Y no, la gente que llama cuñao a otros, no son necesariamente cuñaos. En cambio los que suelen usar el término como el que come pipas, sí suelen ajustarse a ese perfil. El argumento que nos vende Bob viene a ser como cuando te pegan, respondes con otro puñetazo para defenderte, y te dicen “ves, tú también pegas, eres igual que yo”.
No estoy de acuerdo con su análisis, pero aquí os lo dejo.
Enviado por Siluro y también por Igoroink (qué casualidad más casualmente casual)
Aquí podéis pillar 6 de estos por menos de 6 euros [LINK]. Se diseñaron para embarazadas, pero… why not?