La policía acude, permite al okupa seguir ilegalmente en el piso con agua y luz pagadas por el dueño y el propietario se tiene que ir sin «molestar» al señor okupa.
El propietario de la vivienda, que ha denunciado repetidamente la situación, describe un ambiente «insostenible» desde la llegada del okupa. «Le hace la vida imposible a toda la comunidad de vecinos, han presentado una reclamación y hace poco hubo una intervención policial porque un residente se quejó de los gritos», declaró el casero a La Voz de Galicia. @larazon
Enviado por JoseO.