Sorprende la cantidad de gente que opina que los padres no están capacitados para escoger la educación de sus hijos pero sí para escoger (votando) a los políticos que escogerán la educación de sus hijos y de los hijos de los demás.
La verdad es que las dos opciones me parecen incompletas y tienen agujeros importantes.
- Si solo votase la gente que “sabe”, dejaríamos en manos de la confianza de los demás que esa gente no esté corrupta. Unos pocos tendrían el futuro de todos en sus manos.
- Pero si todo el mundo vota, el populismo se impone, y las políticas impopulares pero necesarias se retrasan y llegan siempre tarde…