Otro grandioso episodio del consultorio de Berto

Ojo al superpoder de Berto que una de las consultas saca a relucir: 5:42. Y al guarraco que viene después (y con el que todos alguna vez nos habremos sentido identificados).

No me lo digas, detrás iba otro coche lleno de melones…

No me lo digas, detrás iba otro coche lleno de melones...

 

[…] El vehículo estaba ocupado por dos varones y una mujer. El habitáculo estaba repleto de aceituna por todo su habitáculo, desde los asientos delanteros, incluyendo todo el maletero y hasta el techo. […]

Me imagino al tío conduciendo con aceitunas hasta las rodillas, y haciendo aceite cada vez que frenaba o aceleraba… menudo festival de vendimia sobre ruedas.

No me lo digas, detrás iba otro coche lleno de melones...

El coche está perfecto para vender por Wallapop. Nunca en sircuito, siembre olivos.

[Noticia]

Mientras tanto, en Vitoria…

En Vitoria y con esa actitud… a este baboso le gusta el riesgo.