Están las “influencers” de Twitter lokers con este vídeo sobre las horribles expectativas de las mujeres.
Podemos hacer una lista en modo masculino:
- Sé fuerte
- Sé sensible
- No llores, pero llora, pero no llores
- Consigue un buen trabajo
- No te quedes calvo
- Intenta conquistarme, pero cruzando este campo de minas llamado feminismo
- Ojo con la barriga (que Luis va al gimnasio y me trata muy bien)
- Hazme caso
- No me agobies
- Sé fiel (pero si no cumples mis expectativas pilla calcio)
- A ver qué haces por ahí, que nosotras salimos a bailar, vosotros vais a lo que vais
- No me hables mal
- No me ignores
- No impidas que quede con mis amigas
- …
- Bueno, para resumir, no hagas todo lo que te hago yo.
La sociedad ejerce presión sobre el individuo en forma de expectativas, está claro, pero ni es algo exclusivo de la mujer, ni es ahora el momento de quejarse de ello. Nunca la gente ha podido hacer más lo que le sale del cimbrel que ahora mismo. Además este vídeo es especialmente desafortunado teniendo en cuenta que el máximo exponente de las expectativas no cumplidas y la frustración es el suicidio, y ahí los hombres “ganamos” por goleada.
En mi mundo, una mujer que no cumple los estándares o se aleja de ellos, no tiene problemas para encontrar pareja o cumplir sus necesidades amatorias (ya tú sabeh). No pasa lo mismo con los hombres que se alejan de los estándares físicos. Esos tienen que desarrollar superpoderes mentales y diseñar complejas argucias para mojar el churro una vez al año, si llega.