La realidad (la que yo he vivido) es que los gays “extrovertidos” se toman más libertades que el hombre pesado medio. Sienten cierta impunidad para hacer cosas que en un hetero serían consideradas “extremadamente inapropiadas”.
La realidad (la que yo he vivido) es que los gays “extrovertidos” se toman más libertades que el hombre pesado medio. Sienten cierta impunidad para hacer cosas que en un hetero serían consideradas “extremadamente inapropiadas”.