Extra: Por momentos se va convirtiendo en Gloria Serra (Equipo de Investigación).
Creía por un momento que estaba vendiendo el sofá masajeador Jim y que las primeras 50 llamadas, se llevaban de regalo los cuchillos Ginsu.pic.twitter.com/VV8h4oul1c
— Moscardó (@moscardol) April 30, 2024
Extra: Amor por la democracia… pero no mucho.
Hombres de pie con un montón de cráneos de búfalo, Michigan Carbon Works, Rougeville Michigan, 1892 (Colección Histórica Burton, Biblioteca Pública de Detroit).
Se tiene registro de que, hacia finales del siglo XVIII, existían cerca de 60 millones de ejemplares de bisontes vivían en libertad. A partir de esta masacre sin precedentes, la población se redujo a menos de 460 bisontes silvestres. Esto fue así porque la colonización del “Wild West” en Estados Unidos permitió que cazadores blancos intensificaran la matanza de estos animales, en favor de la creciente industria de cuero en el país.
Para finales de la década de 1870, la mayor parte de los bisontes americanos habían sido exterminados. Cínicamente, la empresa encargada del proyecto apiló los cráneos de los animales, en un intento inmundo de demostrar el poderío del ser humano sobre la naturaleza. De pronto, las praderas al occidente de Estados Unidos se inundaron de un silencio mortuorio: ya no había animales que pastaran sobre ellas. @muyinteresante