Bueno, seguro que los niños se han dado cuenta y lo han cerrado…
¿Qué lección hemos aprendido? Que el “voto útil” (para echar al PP) es un arma de doble filo que te acaba llevando al punto de partida.
Algunos deberían preguntarse por qué alguien como yo, que nunca se ha bajado del NO LES VOTES (PP, PSOE, & company) es tildado de “fachilla”, mientras a los que han vuelto a alimentar al monstruo se les considera “izquierda progresista”.