La cuarta revolución industrial ha empezado. Robots, algoritmos, inteligencia artificial, internet de las cosas, coches autónomos… Las máquinas están sustituyendo muchos empleos. La clase media está en peligro. El futuro de los jóvenes está amenazado. ¿Estamos a tiempo de hacer algo?…
Que avancemos hacia un futuro utópico o distópico todavía depende de nosotros. El verdadero problema no son las máquinas, sino la falta de iniciativas políticas para aprovechar las ventajas que nos ofrece un mundo en evolución permanente. ¿Por qué no forma parte este tema del debate político? ¿Qué podemos hacer para que esto cambie?