[…] Pedir una pizza y que te la entregue un repartidor es algo de lo más normal. Pero cuando el lugar donde se elabora ese plato italiano y la casa de quienes lo van a degustar están separados por 4.674 kilómetros la cosa se acerca al disparate. Eso es lo que está pasando en Nigeria, uno de los países con más desigualdad del mundo, donde los multimillonarios encargan hoy unas pizzas en restaurantes de Londres y las reciben mañana vía British Airways. […]