“Por diversión”, como él mismo ha contado, se puso manos a la obra e incorporó un sistema de inteligencia artificial (IA) en un pequeño dron capaz de perseguir a la gente “como un juego“, recalca. No tardó mucho tiempo en darse cuenta de que podría configurarse fácilmente para contener una carga explosiva.
No solo eso. Los ingenieros también incorporaron reconocimiento facial en el dron, una tecnología que, según afirman, funciona a una distancia de hasta 10 metros. Dicho de otra forma, habían logrado en unas horas modificar un dron de juegue hasta convertirlo en una máquina de guerra, se podría utilizar una versión armada del dron para atacar a una persona específica o a un conjunto de objetivos. @ludd
we built an AI-controlled homing/killer drone — full video pic.twitter.com/xJVlkswKaq
— Luis Wenus (@luiswenus) March 2, 2024