Un camarero que prestaba servicios en los locales de hostelería Ultramarinos Quintín y Puerta de Alcalá pidió a su empresa que le pagará las horas extras y nocturnas que había trabajado. Tras su negativa, llevó el caso a los juzgados y después de que sus empleadores no quisieran facilitar los cuadrantes de su empleado al juez, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha ratificado que le deben abonar 4.218 euros. @infobae