Como no podía ser de otra manera, Pablo ahora está en contra de un derecho que defendió en el pasado.
Se podría hacer un paralelismo: “Legalizar la droja es un derecho de los ciudadanos, no es culpa de la droja que la sociedad enferma la use mal”.
Me parecen dos temas con relación. No es algo que todo el mundo esté preparado para gestionar, y puede crear problemas importantes a uno mismo y a los que le rodean. Es complicado defender la legalización de la droja y a la vez estar en contra del derecho a portar armas.
Venga, os dejo con este intercambio infernal de tuits escritos desde el más profundo de los desprecios:
Puedo sentir desde aquí el sabor salado de las lágrimas de Pablo Iglesias hablando desde los complejos y el resentimiento. Haber nacido en una familia y no otra (algo que uno no puede controlar) te otorga automáticamente el don de la superioridad moral. ¿Tu padre invirtió dinero en tu educación? Eres nazi.
No podían faltar los ciberactivistas lobotomizados con el argumentario en la mano… no vaya a ser que piensen y se hagan un esguince en el cerebro.
Pero bueno, este tema no es nuevo. Hace años ya le restregaron por la cara ese vídeo defendiendo el derecho a portar armas.
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