En general le doy mis dieses por la buena intención, pero creo que falla en una cosa importante, y él mismo se da cuenta. Pensar que “está mal” usar “Down” para insultar a alguien porque “te estás metiendo con los down” es el error de base que ha llevado a David a sentarse en el banquillo. Si tiras del hilo, como él mismo parece darse cuenta, no puedes decir nada sin ofender a alguien. Lo importante no es la palabra que uses, lo importante es la descontextualización de esas palabras. “Hijo de Putа” no debería ofender a las mujeres que se dediquen al trabajo secsual, igual que una cabra enorme no debería darse por aludida cuando llamas cаbron a alguien. Por lo tanto, por mucho que uses DOWN, no estás intentando vejar a ese colectivo, solo estás intentando hacer valer una de sus características (el retraso mental) para calificar a alguien que no tiene ese síndrome, pero cumple las expectativas intelectuales de alguien que sí lo tiene.
El humor negro es siempre un terreno resbaladizo, y en cierta manera es como un arte. A ti te puede gustar mucho el arte, los cuadros hiperrealistas por ejemplo. Puedes intentar pintar un cuadro hiperrealista, pero no salirte del todo bien. Imagina que viene un fotógrafo y te dice “esa foto es horrible“. Está juzgando como una foto lo que pretendía ser un dibujo muy realista. Está juzgando algo falso desde la expectativa de algo auténtico.
Parece que solo los artistas del humor negro como Bill Burr o Ricky Gervais pueden hacerlo sin consecuencias, porque lo hacen muy bien. Pero si uno entiende la raíz del asunto, entenderá que no va de hacer buenos o malos chistes, va de que SON CHISTES. No son fotos, son cuadros.
Y por supuesto el humor negro es criticable, porque se puede usar para hacer daño intencionadamente, o se puede hacer simplemente muy mal, pero hay que tener en cuenta siempre que no se puede juzgar desde el plano literal.
Y es que despedir a un cómico por que no te gusta su perfil, o porque crees que su humor a costa de ridiculizar tu figura de presentador entrado en años no te compensa, me parece muy legítimo. Y también me parece muy legítimo y coherente haberle despedido y ahora defenderle ante la justicia.
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Mis dieses, Andreu.
