La caída en la oferta de viviendas y el alza de la demanda, unidas a tiempos de inflación récord, están dejando en muchas ciudades europeas unos precios de alquiler prohibitivos. En París, se tarda seis meses de media en encontrar alojamiento. Berlín intentó congelar los precios durante un lustro, pero la iniciativa fue tumbada por el Tribunal Supremo. Ahora es la capital belga la que pone en marcha una medida creativa sin precedentes: las autoridades locales requisarán viviendas sin habitar y las ofertará en el mercado con un precio social. Un estudio preliminar cifra en 4.500 las casas con potencial para pasar al control público. @elconfidencial
Por ejemplo, una vivienda en la calle Valencia de Barcelona que está ofertada en 1.660 euros, el rango superior del índice sale a 984 euros; en la calle Madrazo de esta misma ciudad, un piso que se alquila a 1.172 euros debería ceñirse como máximo a 847 euros, y la en calle Sant Cris, frente a los 1.827 euros que se está pidiendo, serían 951 euros. En Madrid, el principal mercado junto a la Ciudad Condal, donde más grave es el acceso a la vivienda, el desequilibrio medio es del 60%, según las estimaciones del ministerio. @elconfidencial
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– Si antes había un número de viviendas disponibles para alquilar ahora habrá menos.
– Si antes había 40 personas interesadas en alquilar una vivienda ahora habrán 300.
– Si antes ya se pedían muchos requisitos ahora los arrendatarios se harán más exigentes (pedirán nóminas más altas y en resumidas cuentas más garantías de impago).
– Si antes se podía alquilar una vivienda en menos de un mes ahora empezará a haber listas de espera.
Resumen: el que quiera vivir de alquiler lo va a tener muchísimo más difícil. Va a tener que competir contra más personas, contra más personas que ganen más, que tengan contratos de trabajo más solidos, etc. Va a ser como jugar un Euromillones: una probabilidad ínfima.
Catalanes, os acompaño en el sentimiento. @JYS.