Dependiendo de cómo se ordenen las piezas, el cuadrado amarillo tendrá un hueco o no lo tendrá.
El truco está en que la figura totalmente azul tiene ligeras tolerancias entre piezas (las piezas no encajan justas del todo), que con la otra ordenación permiten sumar el espacio necesario para que el cuadrado amarillo tenga sitio. Es el clásico truco de la tableta de chocolate.