La ley de amnistía ya está oficialmente admitida por el Senado. Acto habitualmente protocolario para cualquier norma que llega desde el Congreso, pero que no un trámite en esta ocasión. Porque el PSOE se inhibió a la hora de votar, según su versión oficial (aunque los letrados reflejaron en el acta un voto en contra), cuando la Mesa dio luz verde al informe de admisión, en el que se hacían «constar expresamente las dudas sobre su constitucionalidad». En buena parte, para cubrirse judicialmente en caso de que haya una posterior denuncia al respecto.
Esa resistencia la hicieron constar en la reunión de la Mesa, en la que la mayoría del PP tumbó cualquier oposición y el acuerdo salió adelante con todas las reservas. Con las dudas de constitucionalidad, las de vulneraciones materiales y formales, así como posibles transgresiones de leyes europeas. «Se da la paradoja de que los miembros del PP quieren cumplir la legalidad y votan a favor de la tramitación de la amnistía, aunque estén en contra, y que los del PSOE, por una excusa, han votado en contra. Es el mundo al revés», señalaban fuentes populares. @abc
1. El PP dice que votará a favor añadiendo que tiene dudas sobre su constitucionalidad.
2. El PSOE dice que se niega a votar eso.
3. El PP lo mantiene y vota a favor.
4. El PSOE vota en contra.
5. La amnistía sale aprobada sólo con los votos del PP.
6. Procedo a bailar. https://t.co/ahyRk4YZq1 pic.twitter.com/uXavLyK1tR
— Elyon (@ElyonMan) March 19, 2024