Sin embargo, una pasajera de Ryanair no recordará su experiencia culinaria. Le sirvieron lo que se ha denominado en redes sociales como «el sándwich de bacon más triste del mundo», que consistía en dos lonchas pequeñas sobre el pan. No se veía tomate ni lechuga para acompañar.
La piloto de carreras Aimee Woods, que fue quien compró el sándwich, dijo que no lo devolvió y pidió un reembolso porque se estaba «muriendo de hambre».@abc