“Eres más simple que el mecanismo de un botijo”. Es uno de los refranes más populares pero… ¿Cuál es el mecanismo de un botijo? ¿Por qué es tan simple?
Haciendo un sondeo entre amigos y familiares me suelen dar una respuesta que se parece a esta: “Bueno, porque un botijo es un objeto cuya función es almacenar agua y tiene agujeritos para llenarlo y vaciarlo. No tiene más, así de simple”.
Y en parte están en lo cierto. Lo que ocurre es que la gran mayoría no sabe que el botijo como tal cumple una función muy útil más allá de simplemente almacenar agua. Y es que no sólo la almacena, sino que… ¡además la enfría! Y además, varias decenas de grados, enfriando más cuanto más calor haga fuera. @ingenieriabasica
[…] Los materiales cerámicos son muy porosos, permitiendo intercambio de gases entre interior y exterior. Las capas más externas de agua, las que están en contacto con el aire, sufren de manera natural un proceso de evaporación. De esta manera, moléculas de agua en estado líquido rompen las cadenas atómicas y pasan a estado gaseoso. La rotura física de estas cadenas implica haber realizado una fuerza o más bien un trabajo, o lo que es en parte lo mismo, una absorción de calor. De esta forma, al evaporarse el agua las moléculas que escapan lo hacen “robando” calor de la superficie del líquido, enfriándolo en su conjunto. […]
Parece que el mecanismo de un botijo… no es tan simple.
Lo tenéis todo explicado paso por paso aquí.