El grupo Al Qaeda ha amenazado a Francia con nuevos ataques terroristas, y también a Suecia, por, según acusan, “estar en guerra contra el Islam”. El grupo no especifica los motivos, pero Francia acaba de prohibir a los alumnos que vayan a las escuelas con la abaya, la túnica típica de algunos países musulmanes. En el caso de Suecia, sería por los recientes incidentes con la quema de coranes. @elmundo
Y dentro de todo este pánico, caos y desinformación, se rechaza cualquier forma de debate sosegado que busque los grises de situaciones altamente complejas. Y se entierra todo bajo un océano de reduccionismos baratos y demagogias de todo pelaje que los populistas quieren utilizar para vendernos su pedrada particular. Algo que por cierto funciona a la perfección cuando vemos las imágenes de lo que está sucediendo en Francia, al tiempo de que la respuesta institucional, después de echarle la culpa a los videojuegos y las redes sociales es EL SILENCIO.
Y entre la izquierda de que el problema es el racіsmo de las fuerzas del orden y que quemar bibliotecas, comisarías, coches y cualquier elemento que sea susceptible de ser quemado con una cerilla y un bidón de gasolina es bien; y por el otro lado la derechita de “mоrо muertо, abono pa mi huerto”, se está quedando un paisaje poblado por subnormales profundos en el que algo de información crítica y racional parece un oasis en el desierto.
Todo eso lleva al núcleo de la cuestión: Europa o como queramos llamar a este cálido ámbito de derechos y libertades, de bienestar económico y social, está roído por dentro y amenazado por fuera. Ni sabe, ni puede, ni quiere, y quizá ni debe defenderse. Vivimos la absurda paradoja de compadecer a los bárbaros, incluso de aplaudirlos, y al mismo tiempo pretender que siga intacta nuestra cómoda forma de vida. Pero las cosas no son tan simples. Los godos seguirán llegando en oleadas, anegando fronteras, caminos y ciudades. Están en su derecho, y tienen justo lo que Europa no tiene: juventud, vigor, decisión y hambre. Cuando esto ocurre hay pocas alternativas, también históricas: si son pocos, los recién llegados se integran en la cultura local y la enriquecen; si son muchos, la transforman o la destruyen. No en un día, por supuesto. Los imperios tardan siglos en desmoronarse. @perezreverte
El periodista de extrema derecha Jean Messiha lidera la iniciativa en el portal GoFundMe para apoyar a la policía. “Apoyar a nuestras fuerzas policiales significa apoyar a Francia”, ha dicho. La cantidad recaudada contrasta con los 100.000 euros donados para la familia del adolescente muerto. @niusdiario