En resumen: Se hizo un estudio con 48mil personas, del cual se extrajo esa efectividad famosa del 95% en la segunda dosis de la vacuna. De esos 48000, palmaron 6. A 4 de ellos les inyectaron placebo, y a otros 2 la vacuna. Pero ni siquiera los 2 que fueron realmente vacunados tuvieron por qué morir por la vacuna.