Requisitos: Guapo, fuerte, formal, inteligente, con carrera, sensible a la par que masculino, pero feminista. Con un buen sueldo y buena genética. A poder ser con una medalla olímpica (de oro). Si ha sido astronauta, perfecto, aunque haber pilotado un Eurofighter podría valer. Esencial que aún mantenga el pelo después de todo esto. Y por supuesto que desee estar con una mujer con una edad cerca de la infertilidad, que ya lo ha visto todo, que no se conforma con nada, y que muy probablemente se cansará de él a los pocos años y arruinará sus planes de formar una familia.
Por lo que sea hay pocos candidatos así, y esas mujeres no entienden por qué.
Encontrar pareja es cada vez más difícil para las mujeres españolas heterosexuaIes con estudios superiores y convicciones feministas que desean un hombre afín a ellas. La socióloga Maike van Damme ha calculado que el déficit masculino para este perfil de mujeres es del 34% si consideran importante que tengan valores igualitarios y del 25% si sólo aspiran a que dispongan de un nivel educativo similar.
Es decir, que una tercera parte de las universitarias heterosexuales permanecerían solteras por falta de varones a menos que decidan emparejarse “hacia abajo”, con hombres con un nivel de estudios inferior al suyo y menos valores igualitarios que ellas. @LaVanguardia.
Generaciones y generaciones de hombres aportando más económicamente en casa sin exigir mujeres “a su altura, que sumen en todos los aspectos” y ahora nos vienen a vender que un hombre debe tener los mismos estudios y un salario a la altura “por lo menos”. Por lo visto el clasismo es malo menos cuando te lo vende una mujer en nombre del feminismo.
El romanticismo ha muerto, el amor ha muerto, ahora “tanto tienes = tanto vales” es la máxima que domina el emparejamiento humano para la nueva mujer “feminista”.
Tanta doctrina igualitaria para volver al punto inicial: si el hombre no provee, no es hombre.
Noticia enviada por WillSmithZoolander.