Publiqué este vídeo que para muchos resume el problema catalán:
Cuando llegó la noche vi Kramer contra Kramer, una película de una pareja que se divorcia (Dustin Hoffman y Meryl Streep), la mujer desaparece porque quiere “encontrarse a sí misma” y cuando vuelve decide luchar por la custodia del hijo que tienen en común. Gran parte de la peli muestra la evolución de un padre muy ocupado por su trabajo, que tiene que hacerse cargo de su hijo. Desde ser un absoluto desastre, a crear una rutina funcional.
Una de las escenas muestra el momento en el que su hijo se rebela porque no le gusta la carne, y decide ir directamente a comerse el postre, en contra de las órdenes de su padre… y ahí viene la casualidad.
Ahora puedo decir “entendí esa referensia”, aunque sea con retraso.
Como vasco de nacimiento y apellidos, os confirmo que por ser vasco no tiendes necesariamente a idear perversas formas de cargarte a tus oponentes ideológicos.