Los barriles convencionales no tienen tornillos, ni clavos, ni ningún otro elemento de fijación común. Se mantienen montados gracias a la tensión que los dos cinturones de metal ejercen sobre los listones de madera. Tampoco llevan ningún aislante para que no se salga el líquido. La propia madera se hincha con la humedad y sella los huecos a presión.
Un recipiente tan viejuno como inteligente.
Visto así, no me extraña que mucha gente tire de app de citas y quedar en casa para “Netflix and chill”.
260 pavasos cuesta la cita media en Nueva York…
transporte público é para todos pic.twitter.com/zIl8GmukV1
— Rolê Aleatório (@rolealeatorio) August 29, 2019
Quién lo diría, ¿eh?
How Europe changed since 1900:
– Croplands decreased
– Forests increased[From the University of Wageningen’s 'Historic Land Dynamics Assessment’ research https://t.co/DHLYzDAaKW] pic.twitter.com/tQLDOFuWAR
— Max Roser (@MaxCRoser) September 1, 2019
Lo cierto es que llevamos envenenando el planeta de forma notable desde hace muchos años, pero el abandono masivo de energía como el carbón, y las medidas anticontaminación, han ayudado a minimizar ese impacto, que sigue siendo enorme, no nos engañemos.