El Banco Central de Rusia aumentó su tasa de interés clave del 16% al 18% para combatir la inflación, impulsada por el gasto en la guerra en Ucrania y la escasez laboral. La inflación ha superado las previsiones, y se espera que alcance entre 6.5% y 7% en 2024. A pesar de seis aumentos en un año, la inflación sigue siendo un desafío, afectando a la economía civil. El presupuesto federal ha crecido casi un 50% en tres años, lo que complica el control de la inflación. @themoscowtimes
«Vivimos en el país más grande del mundo. Y cada año somos menos (…) Esto es catastrófico para el futuro de la nación», afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, citado por la agencia TASS.
Agregó que la situación puede solo arreglarse «aumentando la tasa media de natalidad», que ahora se sitúa en el 1,4.
Pero ojo, es catastrófico según su estándar, ya que sigue siendo superior al de países como… España.
«No se puede afirmar eso, porque estos mismos índices se registran en Francia, Alemania, España y Japón, donde son aún más bajos», replicó.
Peskov afirmó que «lamentablemente, se trata de una tendencia», que en el caso de Rusia tiene además otras explicaciones, como el «agujero demográfico» en el que cayó el país tras la Segunda Guerra Mundial y el colapso de la URSS. @infobae