La complicada situación judicial que atraviesa Rafael Amargo -el pasado mes de marzo se enfrentó a su segunda detención acusado de supuesto tráfico de drogas- ha hecho mella en su día a día. Tanto que, según señaló el bailaor en ‘Espejo Público’ «llevo dos años y medio pasándolo muy mal con tratamiento psiquiátrico». «Ya no me quedan ni lágrimas para llorar. Tengo que ser fuerte, no puedo dejar que me maten ni matarme», añadió. @abc
Su detención hace un mes:
Sus recientes declaraciones tras el salto.
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