
Resulta que, en condiciones reales de conducción, las baterías de los coches eléctricos pueden durar casi un 40% más de lo que se pensaba, lo que equivale a unos 300.000 kilómetros adicionales.
El estudio, publicado en la revista Nature Energy, obtuvo estos resultados cargando y descargando baterías de forma que se asemejara al uso cotidiano: aceleraciones, frenadas, atascos y largos periodos estacionados.
Esto contrasta con las pruebas de laboratorio tradicionales, que suelen realizarse a un ritmo constante, descargando por completo las celdas y recargándolas después de forma repetitiva.
De hecho, cuanto más realistas eran las condiciones de prueba, más se prolongaba la vida útil de las baterías, según el estudio.
El estudio arrojó otros resultados sorprendentes, como que las aceleraciones breves y bruscas estaban asociadas a una degradación más lenta, lo contrario de lo que se creía. @forococheselectricos

Una preocupación común con los coches eléctricos es la durabilidad de las baterías. Como estamos muy familiarizados con las baterías porque las tenemos en muchos dispositivos, como los móviles, sabemos que con el tiempo pierden capacidad y se degradan. Este efecto sucede en gran medida por la incapacidad de estos dispositivos de refrigerarse de manera óptima cuando están cargándose o descargándose. Los coches eléctricos actuales no tienen ese problema porque disponen de sistemas de refrigeración líquida activos. Por lo tanto tendremos que acostumbrarnos a baterías que duran mucho más sin estropearse.