[…] Imagina que necesitas que te extirpen un tumor cerebral de forma urgente. Puedes elegir entre dos cirujanos del mismo hospital, con idénticas tarifas y un currículum parecido.
El primero parece la versión terrenal del George Clooney de Urgencias: sienes plateadas, bata impoluta y un despacho cuajado de diplomas de las mejores universidades del mundo. El otro, en cambio, es un tipo malhablado, con manos de carnicero y un cuartucho con las paredes desnudas, salvo un calendario arrugado de una marca de neumáticos.
¿A cuál elegirías?
Para Nassim Nicholas Taleb no hay duda posible: «Cualquier persona sensata se decantaría por el que tiene pinta de carnicero. Nunca hay que fiarse de la gente que dedica grandes esfuerzos a dar el pego. Si los dos han alcanzado el mismo puesto, es evidente que el mejor cirujano es el que peor aspecto tiene». […] [Artículo]
Querido Nassim, hay gente que prolonga y proyecta su excelencia más allá de la práctica de su labor profesional. Si andas como un bestia, hablas como un bestia, y pareces un bestia, lo más seguro es que lo seas. No todas las apariencias son postureo, en muchas ocasiones vienen a reflejar la realidad.
Entre cosas como esta, y los chavales que llevan a sus padres a las revisiones de los exámenes (true story), se nos está quedando una generación guapa guapa.
@antena3 (Enviado por @javirives)
A mí no me parece tan verdad, y lo digo de forma empírica viendo mi caso, los de mis hermanas, y los de mis amigos.
La gente no tiene hijos a los 25 porque mientras antes no se estudiaba, ahora sí. Y luego quieres poner en práctica lo aprendido labrándote una profesión que te gusta. Luego también quieres viajar y disfrutar de la vida, de la juventud y de tu pareja sin ataduras. Y como todo en esta vida no puedes soplar y sorber. Y ya con cierta edad, cuando ya vas asentando y ya has disfrutado, te planteas tener hijos. Al final son prioridades.
@Cacablar.
Creo que tanto el artículo como Cacablar tienen parte de razón. Hay gente que independientemente de la pasta que tenga, retrasa tener hijos porque quiere vivir la vida sin ataduras hasta bien pasados los 30. Pero también hay gente a la que le gustaría tenerlos antes (o tener más) y no lo hace porque no confía en que les pueda dar una vida con todas las garantías para que salga adelante.
También va a ser ya la puntilla cuando se empiece a hablar de las consecuencias de esta nueva tendencia. Antes las patologías de nacimiento eran algo bastante raro. En clase tenías uno o ningún chaval con algún tipo de problema tipo autismo o Down. Ahora es rara el aula en la que no tienes 2, 3, o 4 chavales bastante prematuros y/o con secuelas… Si algún día se extiende la idea de que el porcentaje de problemas es bastante significativo, aún más gente tendrá reparos a la hora de tener críos…
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