Al ser una especie invasora, la presencia del coipo significa una amenaza para los animales autóctonos, como la rata de agua, además de alterar los ecosistemas acuáticos donde se ha instalado. Joan Pino, director del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf), explicó al mismo medio español que el peligro también se debe a que el animal es “vector de distintos patógenos humanos”.@latercera
Con las personas esa consideración ni se plantea… ta muy feo.
Enviado por Thosnod.