El sleeper definitivo: una mercedes clase V con el motor V8 de un GT-R (900cv)

Además del motor V8 biturbo de 900 CV mejorado y la transmisión de doble embrague de siete velocidades, GAD también instaló todos los componentes electrónicos asociados y un nuevo sistema de escape completo con catalizadores y un filtro de partículas para que la furgoneta pudiera ser conducida en la carretera. Para reducir la velocidad del enorme aparato, también hay frenos cerámicos de carbono del GT R. Al igual que con cualquier construcción de este nivel de complejidad, GAD tuvo que fabricar un montón de piezas personalizadas para que todo funcionara en conjunto. @caranddriver