Ser mujer es una cuestión biológica. Podemos acordar que las mujeres trans son hombres que se sienten mujer. Y sigo sin ver el problema en constatar una realidad y aceptar un problema (nacer hombre y sentirte mujer es sin duda un problema). Por muy masculina que seas, por muy “de hombre” que te vistas, por muy varonil que te sientas, eres una mujer biológica, y eso lo marca el ADN, no la autopercepción. Igual que mi nivel económico lo marca mi cuenta bancaria, y no mis fotos posando delante de cochazos que no son míos. Podré ataviarme como un rico, y puntualmente hacer cosas que hacen los ricos, pero no soy rico.
En definitiva:
- Mujer: nació mujer.
- Mujer trans: nació hombre y se siente mujer.
¿Por qué no? ¿Hay que aceptar la negación de la realidad? ¿Por qué? ¿Por qué no con los que se sienten niños o animales?
Sea como sea tampoco entiendo bien por qué un sector del feminismo (tan integrador él) se opone tanto a que las mujeres trans puedan formar parte de su movimiento. Entiendo que se opongan a la nueva ley trans, que anula totalmente el concepto de mujer y lo convierte en la nada absoluta (cualquiera es mujer si lo solicita en el registro), pero no sé por qué no se deja a las mujeres trans ser partícipes de las reivindicaciones femeninas que también les afectan por su nueva condición de mujer a efectos sociales y legales (no a efectos biológicos). Si hay una manifestación sobre los dolores menstruales puedo entender que las feministas radicales piensen que las mujeres trans están fuera de lugar, pero aún así me encajaría que se sumasen por “sororidad” como mujeres. Tampoco sería justo excluir a mujeres sin útero de esas reivindicaciones por considerarlas “menos mujeres” y no verse afectadas por los dolores menstruales. Vamos, que se mire por donde se mire, la posición de las feministas “TERF” no tiene mucho sentido en fondo y forma.