Delitos de conducción temeraria, atentado contra agente de la autoridad, falsedad documental y conducción bajo los efectos de sustancias estupefacientes. Estos son los delitos que se le atribuyen a un varón de 26 años: ¿cómo ha llegado hasta aquí? @elpais
Un conductor drogado arrolla a un agente de la Guardia Civil en una gasolinera en la A-4 en Getafe. Fue detenido pero el funcionario tiene diversas lesiones. pic.twitter.com/jsf32C7tos
— Borja Méndez (@Borjamendez) February 1, 2024
¿A qué se enfrenta?
A las posibles penas por los delitos de conducción temeraria y atentado contra agente de la autoridad, hay que sumar la multa por conducir bajo los efectos de las drogas, que es de 1.000 euros y supone una resta de seis puntos en el carné. Además, no tener seguro implica una sanción de 1.500 euros.
Por último, la falsedad documental por circular con la ITV alterada se castiga con el Código Penal. Cuando alguien modifica, simula o falsifica un documento o parte del mismo, la multa económica oscila entre los 6.000 y los 12.000 euros, mientras que la pena de cárcel puede ser de tres a seis meses.
El padre, James Crumbley (hoy de 47 años), compró una pistola semiautomática SIG Sauer de 9 mm como regalo de Navidad anticipado para su hijo, Ethan. La madre, Jennifer (ahora de 45), lo llevó a pegar tiros, a hacer prácticas.
Jehn, que así la llaman, pagó por media hora y 100 balas. De regreso, colgó una foto en Instagram orgullosa de su vástago. Llegó a disparar 14 balas consecutivas en una secuencia rápida. “Madre e hijo probando el nuevo regalo de Crismas”.
Ethan, que tenía 15 años en aquellas fechas, fantaseó en una hoja de ejercicios de matemáticas con “un baño de sangre por todas partes”. Lo hizo realidad. @lavanguardia