[…] Al recibir la carta, Patricia enloqueció y llegó a pedirle el divorcio a su esposo, pero este la terminó convenciendo una vez más de que iba a cambair y que no volvería a ver porno. Tan solo dos meses después, Patricia recibió otra factura en la que aparecían de nuevo los 30 dólares por el canal porno que su marido había vuelto a contratar, y presa de la ira, la mujer entró en el cobertizo y tras una descomunal bronca terminó disparando dos balas a su marido, una en la cabeza y una en el pie. […] [Noticia] enviada por @linkvron