Best trick shot in the history of billiards pic.twitter.com/Gz5jIhM78r
— Robert Maguire (@RobertMaguire_) December 18, 2018
Está en el top 3 de mis coches preferidos. Acompañado por el McLaren F1 y el BMW M3 e36. Lo mejor de cada casa.
El Domingo vi uno yendo a Los Arcos, y hace unos meses vi un par de ellos en el Jarama. Es como el vino, gana con los años. Mientras los Ferrari de la época se ven realmente viejunos a su lado (sobre todo en el interior) los japos de la época tienen algo que actúa como conservante estético. Además tenía un chasis y una puesta a punto (en la que participó el mismísimo Senna) que compensaba la desventaja en potencia que tenía con respecto a su competencia. Y es que un superdeportivo con solo 280cv… se hacía escaso. Otro coche que me encanta es el Honda S2000.
Seguramente ver a Adam Sandler cantando mientras toca la guitarra le pille a pie cambiado a mucha gente. A mí no, pero por poco. Y digo por poco, porque hace unos días vi el especial de Adam Sandler en Netflix, en el que se recopilan sus mejores actuaciones cantando en directo.
¿Cantando? sí sí, canta, pero normalmente sus canciones son de coña (muy buenas), y os recomiendo mucho ver ese especial, es de lo mejorcito que podéis ver en Netflix y está subtitulado en español. Aunque todos sus shows sean el festival del humor (literalmente), la canción que eligieron para terminar el especial fue la que le dedicó al también actor de comedia y tristemente fallecido, Chris Farley.
Mis maximum diesels para Adam Sandler.