La final de la Copa del Rey de 1984 es muy recordada por los aficionados del Athletic de Bilbao y del Barcelona, pero por la razón equivocada: la terrible trifulca que se desató al final del partido. La pelea comenzó con un cabezazo de Diego Maradona a Miguel Ángel Sola, un codazo a otro y un rodillazo en la cabeza a otro jugador del Bilbao.
Rápidamente se sumaron el resto de los jugadores, mientras Diego seguía en el centro de la acción. Maradona, que inició la trifulca, fue vendido al verano siguiente.
El vídeo solo se puede ver en Twitter porque una de las patadas de Maradona es terrible.