El gerente de una de las empresas españolas afectadas por los disturbios en Francia derivados de las protestas de los agricultores galos, José Cobreros, ha expresado la impotencia que siente tras haber perdido una carga de 25.000 litros de vino y tener 18 camiones de su flota atrapados en distintos países europeos, sin poder regresar por temor a los daños que puedan sufrir en Francia.